Actualmente la diversidad  y el mercado de modelos de cabecera para cama es enorme. Es natural indiscutible pensar el modelos y estilos diferentes, pero a la hora de escoger la adecuada, nos surge la duda, ¿Cuál es la mejor?

Existen cabeceras de camas para todos los gustos y necesidades. Basta escoger el modelo ideal, que ayudará al diseño de nuestro santuario de descanso.

La elección ​

¿Para qué sirve la cabecera de cama?
Muchas personas creen que la cabecera es una detalle decorativo, una parte estética del diseño del cuarto, pero pueden estar equivocados. Lógicamente la cabecera de la cama debe armonizar con el ambiente, esta es una de sus cualidades, pero también son la muestra perfecta de los objetos que duran siglos.

En la antigua Grecia y durante el renacimiento estas servían como  respaldo, ya que en las camas se realizaban comidas y se recibían a invitados de honor. En las localidades más frías, estas ayudaban a contener el frío y el viento.

En la Edad Media comenzaron a ser extremadamente elaboradas, esculpidas en detalles, recibían acabados perfectos y empezaban a ser recubiertas con tejidos.

​Escoge la adecuada

Cabecera para cuarto estrecho
​Los cuartos estrechos, son esos ambientes donde existe poco espacio.

A la hora de escoger la cabecera adecuada, la ideal es aquella que logre cubrir todo la pared y que sobresalga aproximadamente 30 cm o menos.

Esto hará que el cuarto se vea más ancho de lo que realmente es, aumenta la visibilidad del ambiente, no provoca sensación de claustrofobia (miedo a los lugares reducidos) y genera un ambiente acogedor.

Una cabecera de cama larga y baja te ayudará a disminuir la altura del cuarto, manteniendo proporciones agradables. Además puedes escoger varias repisas que cubran la pared para colocar tus objetos preferidos, esto te ayudará a aprovechar todo el espacio disponible.

Cabecera para cuarto bajo
Las cabeceras largas funcionan muy bien con este tipo de cuarto, aquellas que cubren toda la pared ayudan a que la habitación a que  se vea más alta de lo que realmente es.

Las cabeceras de cama alta provocan una uniformidad visual que permite alinear mejor la decoración. Estas pueden ser de madera o de un color claro, trata de no combinar varios tonos ya que se pierde la estética.

Cabeceras para cuarto de altura media
Un ambiente fácil de decorar ya que no existe la necesidad de corregir imperfecciones como la altura o el ancho.

Para este tipo de cuarto escoge una cabecera de un tamaño medio, esto significa que debe ser proporcional con la altura y el ancho de la habitación. Te recomendamos tener espacio para mesas de noches que acompañen el diseño.

Cabecera ecológica
Son esas cabeceras con acabados de madera o con artículos reciclables, funcionan muy bien para armonizar aquellos espacios cargados de muchos objetos o elementos visuales que saturen la vista.
Este tipo de cabecera deben tener un tamaño medio y una longitud mayor a la de la cama, esto ayudará a apreciar los materiales y a usar ese espacio extra como apoyo para las mesas de noche.

Cabeceras iluminadas
Colocar obras de arte y cuadros sobre la cabecera de nuestra cama es algo que muchos hacen. Esto permite que los cuartos tengan un estilo propio y ameno.

Para resaltar las obras de arte es necesario destacar la iluminación, una cabecera con bastante luz crea un clima romántico y acogedor. A la hora de escoger este tipo de cabeceras es importante tomar en cuenta las lámparas y los focos a utilizar, deseamos un tono amarillento o algo más  claro que es amigable a la vista y bonito para el ambiente.

Muchos detalles entran en juego a la hora de escoger una cabecera de cama ideal, recuerda tomar en cuenta estos consejos y las proporciones de tu cuarto.

¡Dulces sueños!